MARUJA MALLO
Nació en Viveiro (Lugo) en 1902, le pusieron de nombre Ana María Gómez Gónzalez aunque ella se hizo llamar siempre Maruja Mallo. Fue la cuarta hija de catorce hermanos y hermanas.
"La España que la vio nacer no estaba preparada para una mujer tan libre e independiente como ella. Transgresora en el vivir, en el hablar y en el pintar, su persona era motivo de asombro, indignación y persignaciones por parte de una sociedad mojigata incapaz de no escandalizarse ante sus provocaciones. Aunque a ella poco le importaba. Su pecado original era ser libre, y su gran talento, el de romper con todos los esquemas y convenciones.
Hereje, blasfema y emancipada voluntariamente de un mundo en el que no encajaba, con su estética transgresora y su arrolladora personalidad fue capaz de deshilachar las cuerdas de la hegemonía que la ataban, como mujer, a su casa y a sus labores, haciéndose un merecido hueco en el seminal mundillo del arte del siglo XX hasta llegar a convertirse en una de las más representativas figuras de la Generación del 27 y en uno de los grandes exponentes internacionales del surrealismo figurativo."
Maruja Mallo pertenece a “Las Sinsombrero” el grupo de mujeres pensadoras y artistas españolas pertenecientes a la generación del 27. El nombre responde al gesto de quitarse el sombrero en público que protagonizaron Maruja Mallo, Margarita Manso, Salvador Dalí y Federico García Lorca en la Puerta del Sol.
Madrid fue la ciudad donde la gran mayoría de ellas residieron, estudiaron y desarrollaron su actividad artística. Abiertas a nuevos conceptos de modernidad y a las corrientes de vanguardia que provenían de Europa. Profundamente comprometidas con su tiempo y su realidad social, su actitud fue rompedora y abierta, transformaron el panorama cultural y artístico de una España convulsa.
Las creaciones pictóricas, poéticas, escultóricas y teatrales de estas mujeres modernas están a la altura, y en algunos casos superan, a la de sus compañeros varones, pero sus nombres fueron olvidados y no se escribieron en los libros de historia. Maruja Mallo, Rosa Chacel, Margarita Manso, María Zambrano, Ernestina de Champourcín, Josefina de la Torre, Ángeles Santos, Marga Gil Roësset, María Teresa León y Concha Méndez son algunas de las figuras más destacadas del movimiento.
Maruja inició su formación artística en la Escuela de Artes y Oficios de Avilés. En el año 1922 la familia se muda a Madrid para que los dos hermanos Cristino (escultura) y Ana María pudieran matricularse en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Los dos superaron la prueba, Maruja fue la única mujer que lo consiguió ese año. Es allí donde conoce a Salvador Dalí y traban amistad. Él la pone contacto con algunos miembros de la Residencia de Estudiantes: Federico García Lorca, Buñuel, Rafael Alberti, entre otros. Con Alberti viviría una relación amorosa con muchos altibajos desde 1925 hasta 1930.
“Aún de joven, con absoluta naturalidad, decidió entrar en la misa de doce de la iglesia mayor de Arévalo montada en bicicleta, enfilar la nave central, rodear con garbo ciclista el altar mayor y salir del templo a velocidad de crucero mientras las beatas sumergían las cabezas en la pila del agua bendita ante el advenimiento con faldas del demonio. Poco después quiso ganarse de nuevo el cielo y accedió al monasterio de Silos disfrazada de hombre para dar un garbeo por el claustro: «Desde ese día digo que soy la primera travestí inversa de la historia española». Maruja Mallo era eso: la mejor atleta de lo imprevisto. Una gallega de asombros levitando sobre sí misma.” Lucas, A. (2015). El Arte de ser asombro.)
Durante la década del 20 trabaja para numerosas publicaciones literarias como La Gaceta Literaria, El Almanaque Literario o la Revista de Occidente y realiza portadas de varios libros. En el año 1928, realizó su primera exposición individual en las salas de la Revista de Occidente invitada por Ortega y Gasset, su éxito fue fulminante y posiblemente fue de las pocas pintoras que fueron reconocidas de igual a igual con los varones de la época
En 1932 obtiene una pensión de la Junta de Ampliación de Estudios para ir a París donde conoce a René Magritte, Max Ernst, Joan Miró y Giorgio de Chirico y participa en tertulias con André Breton y Paul Éluard. Su primera exposición en París tuvo lugar en la Galería Pierre Loeb en 1932. Allí comienza su etapa surrealista.
En 1933 regresó a Madrid y participó activamente en la Sociedad de Artistas Ibéricos. Para entonces había adquirido tal notoriedad que el gobierno francés compró uno de sus cuadros para exponerlo en el Museo Nacional de Arte Moderno. Inicia una etapa en la que destaca el interés por el orden geométrico e interno de la naturaleza. En ese mismo año, Maruja Mallo, comprometida con la República, desarrolló una triple dedicación docente como profesora de Dibujo en el Instituto de Arévalo (donde ganó la cátedra de dibujo), en el Instituto Escuela de Madrid y en la Escuela de Cerámica de Madrid.
A partir de 1936, comienza su etapa constructiva, mientras sigue exponiendo con los pintores surrealistas en Londres y Barcelona. Participa como docente en las Misiones Pedagógicas, que la acercan a su tierra natal, Galicia, donde a los pocos meses le sorprende la Guerra Civil. Desde allí cuenta para La Vanguardia, los fusilamientos y horrores que está viviendo la población.
Finalmente huye a Portugal, donde la recibe Gabriela Mistral, quien en aquel momento era embajadora de Chile en Portugal. Toda su obra cerámica de esta época es destruida en la guerra. Poco tiempo después, su amiga Gabriela Mistral, le ayudó a trasladarse a Buenos Aires, recibiendo una invitación de la Asociación de Amigos del Arte, a dar una serie de conferencias sobre la temática popular en la plástica española, "Proceso histórico de la forma en las artes plásticas", en Montevideo y luego en Buenos Aires, iniciando así su exilio en Argentina que desde 1937, duraría 25 años. Allí siguió pintando, dando clases y cultivando amistades, entre ellas, Pablo Neruda.
En Argentina colabora en la famosa revista de vanguardia Sur, en la que también participaba Borges. Es una etapa de su vida en la que se dedica a viajar, vive entre Uruguay y Buenos Aires, y a diseñar, pintar, en definitiva a crear y crear. También se suceden exposiciones en París, Brasil y Nueva York. De esa época son las obras como Arquitectura humana, Canto de espigas y Mensaje del mar. Pinta La Serie Marina, La Serie Terrestre, armonías solares, en ocres y dorados. En la serie de Las Máscaras, Mallo se inspiró directamente en los cultos sincréticos de las Américas.
A su vuelta a España, Madrid la recibe con la indiferencia del olvido. Cinco lustros de exilio habían acabado por borrar su nombre de los ambientes madrileños y, sola, en un mundo patas arriba tras la Guerra, decide recluirse durante años. Vuelve a la escena pública cuando sus obras recobran cierto reconocimiento en España, asistiendo a bares, tertulias y reuniones hasta acabar convirtiéndose en la musa de la Movida Madrileña. Fallece en Madrid en el 1995.
Aquí muy pocos sabían ya quién era. Pero eso le importó poco. Continuó pintando. Escandalizando a su modo mientras el personal iba recuperando la memoria del arte español con ella dentro. No fue hasta los 80 cuando alcanzó de nuevo su punto de ebullición, gracias principalmente a la escritora e historiadora del arte Estrella de Diego. Maruja Mallo recuperó el sitio, pero más como un retador exotismo de ida y vuelta que como una artista necesaria. (Lucas, A. (2015). El Arte de ser asombro.)
BIBLIOGRAFÍA
Diego, E. D. (2017). La vida vanguardista de Maruja Mallo. Obtenido de El País. Es: https://elpais.com/elpais/2017/09/02/eps/1504303519_150430.html
España es Cultura. (s.f.). Maruja Mallo. Obtenido de http://www.xn--espaaescultura-tnb.es/es/artistas_creadores/maruja_mallo.html
Historia-Arte. (s.f.). Maruja Mallo. Obtenido de https://historia-arte.com/artistas/maruja-mallo
Lucas, A. (2015). El Arte de ser asombro. Maruja Mallo. Obtenido de El Mundo.Es: https://www.elmundo.es/cultura/2015/03/02/54f23cef268e3e343d8b457f.html
Mallo, M. (1980). A Fondo - RTVE. (J. S. Serrano, Entrevistador) Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=Nf3TVRjPuXc
Museo Reina Sofía. (s.f.). Maruja Mallo (Ana María Gómez González). Obtenido de Colección: https://www.museoreinasofia.es/coleccion/autor/mallo-maruja
(Viveiro 1902, Madrid 1995)
“Un día se nos ocurrió a Federico, a Dalí, a Margarita Manso y a mí quitarnos el sombrero porque decíamos que parecía que estábamos congestionando las ideas y, atravesando la Puerta del Sol, nos apedrearon, llamándonos de todo”